El Accidente De La Salamandra

 

EL ACCIDENTE DE LA SALAMANDRA

No me acuerdo qué día fue, pero me acuerdo que era normal (así empiezan los traumas), ya era de noche, y me tenía que ir a bañar. Yo siempre que entro al baño checo el techo para ver si no hay una salamandra, y si hay una le digo a Paco que la saque, y la saca. Ese día había una bien grande, y en lo que fui a decirle a Paco que la sacara y regresaba, ya no estaba. Paco me dijo que vio como se fue por la ventana y yo le creí (EL MAYOR ERROR). Cuando me empecé a bañar quise cerrar la cortina (AHI EMPIEZA LA CATASTROFE) y cuando la cerré salió volando la salamandra y cayo en mi pie. Fue una terrible experiencia, cuando me di cuenta de lo que tenía en el pie di un grito de guerrera y la patee hacia la puerta. (OJO QUE ESTABA ENCUERADA, POR LO QUE NO TENÍA CON QUÉ DEFENDERME). Cuando procesé lo que había pasado, me espanté y empecé a llorar. Para ese momento Paco había escuchado mi grito de guerrera, y se acerco al baño. Paco me preguntó que si todo bien, yo le trate de decir que me había pasado y me cayó su mentira en mi pie, pero el dice que no me podía entender (RECUERDA QUE ESTABA LLORANDO DEL MIEDO), cuando me di cuenta que Paco me trataba de hablar, yo trate de decirle la horrorosidad que había vivido. 
Me empecé a calmar por lo que le hablé a Paco mas claro. Un momento que jamás olvidaré fue que en el momento donde Paco me entendió, saco una gran carcajada. Cuando decidió acabar de reírse de mi, me preguntó si necesitaba ayuda (evidentemente necesitaba ayuda). Yo estaba en el baño y le había puesto seguro, por lo que Paco no podía entrar a matar a la salamandra. Para que Paco entrara yo tenía que ir a la puerta y quitar el seguro, eso me aterraba porque la salamandra están tan cómoda en la puerta. No tenía otra opción más que esperar a que a la salamandra le dieran ganas de quitarse. Mientras esperaba me empecé a bañar para calmarme, me había calmado tanto que se me olvidó la salamandra. Cuando acabé de bañarme caí en cuenta de que la salamandra ya no estaba, me vestí, y con Paco empecé a buscar la salamandra (Paco estaba buscándola en el baño mientras yo estaba afuera con una escoba en la mano), fue muy raro porque no encontramos a la salamandra.
Total, yo pensaba que ya había acabado todo eso y decido ver mi teléfono. Para mi sorpresa, Paco había grabado un audio de mi pobre ser en medio de su llanto (apenas me escuchaba por la gran risa de Paco).
A partir de ese día le pido a mi papá que saque las salamandras del baño.






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